jueves, 7 de mayo de 2009

EL BAR COYOTE


Violet Sanford llega a Nueva York con el sueño de convertirse en una estrella de la canción. Visita todas y cada una de las casas discográficas mientras busca trabajo para poder pagarse el alquiler. Desesperada y sin blanca, la tímida e inocente Violet encuentra finalmente trabajo como camarera en el local de moda: El bar Coyote, un bar en el que la fiesta no tiene fin.Sirviendo bebidas, las·Coyotes· están más tiempo encima de la barra que detrás de ella, ¡seduciendo a todos con sus escandalosas travesuras! Una salvaje aventura para una chica de pueblo persiguiendo su sueño en la gran ciudad.

Piratas del Caribe:el cofre del hombre muerto


En esta segunda parte, el excéntrico Capitán Jack Sparrow se ve atrapado en otra enrevesada red de intrigas sobrenaturales. A pesar de que ya se ha levantado la maldición de la Perla Negra, una amenaza aún más aterradora se cierne sobre su capitán y su avezada tripulación: parece ser que Jack tiene una deuda de sangre con el legendario Davy Jones ,el Amo de las Profundidades del Océano, que capitanea el fantasmal Flying Dutchman, al que ningún otro barco puede igualar en velocidad y botines apresados. A menos que el astuto Jack encuentre la forma de saldar este pacto con el diablo, estará condenado por la eternidad a una vida más allá de la muerte al servicio de Jones. Este acontecimiento interrumpe los planes de boda de Will Turner y Elizabeth Swann, que, una vez más, se ven arrastrados por las desventuras de Jack, y que les enfrentarán a monstruos marinos, isleños con cara de pocos amigos, a la extravagante adivina Tia Dalma e incluso a la aparición del padre de Will, desaparecido hace tiempo que se llama Bootstrap Bill. Y por si fuera poco, el despiadado cazador de piratas Lord Cutler Beckett de la East India Trading Company se ha empeñado en recuperar el legendario "Cofre del Hombre Muerto". Según la leyenda, quien posea el Cofre del Hombre Muerte podrá controlar a Davy Jones. Beckett tiene la intención de utilizar este asombroso poder para destruir para siempre hasta el último de los Piratas del Caribe. Pero los tiempos están cambiando en alta mar, donde los hombres de negocios y los burócratas se están convirtiendo en los verdaderos piratas, así que los bucaneros de espíritu libre y amantes de la diversión como Jack y su tripulación corren peligro de extinción.



Las trece rosas

Trece jóvenes militantes de las JSU (Juventudes Socialistas Unificadas) en realidad inocentes, fueron detenidas un mes después de terminar la Guerra Civil Española.
El 3 de agosto de 1939 fueron juzgadas, a puerta cerrada, acusadas de pertenecer a las JSU y de repartir pasquines poco antes de la entrada de las tropas franquistas en Madrid, en marzo de ese mismo año. En el juicio se les condenó a morir en un plazo de setenta y dos horas; antes de cumplirse el plazo, el 5 de agosto, fueron fusiladas. Tenían entre 16 y 29 años. En aquellos días la mayoría de edad estaba fijada a los 21 años, siete de las trece eran menores. Desde entonces, se les conoce como las Trece Rosas.
Habían pedido morir junto a otros compañeros que iban a ser fusilados ese día, pero sus verdugos no accedieron a concederles ese último deseo.
Las jóvenes, dando prueba de una serenidad admirable, distribuyeron sus pertenencias entre las reclusas, tuvieron el valor de lavarse y peinarse, se pusieron sus más bonitos vestidos y esperaron con firmeza y sangre fría que vinieran a conducirlas a la capilla. Ya en capilla, les autorizaron a escribir una carta a sus familiares, y cada cual empezó a componer aquel recuerdo que hablaría de la monstruosa injusticia cometida.
Consolaron a las otras reclusas que lloraban, asegurando que se sentían felices de dar su vida por una causa justa. Cuando vinieron sus verdugos las trece salieron gritando "VIVA LA REPÚBLICA".